Aves y caza

Preparación

Poner las guindillas en remojo con agua caliente hasta que se ablanden.

Triturar la cebolla, el ajo, el jengibre y la galanga en un procesador de alimentos hasta obtener una pasta. Añadir las guindillas remojadas, la sal y un poco de agua del remojo y continuar mezclando hasta que la pasta tenga una textura homogénea.

Untar los picantones por dentro y por fuera con la pasta. Verter el resto en una cacerola junto con la leche de coco y el azúcar de palma. Calentar a fuego medio-alto. Cuando llegue a ebullición, bajar el fuego y cocer a fuego lento hasta que reduzca a la mitad.

Quitar las hojas exteriores de los tallos de citronela y machacarlos un poco con la hoja de un cuchillo; ponerlos sobre los picantones.

Asar los pollos en horno precalentado a 200ºC durante unos 40 minutos. Rociarlos con la salsa cada 10 minutos.

Verter el resto de salsa sobre los picantones, rociar con el zumo de lima y servir.

 

Nota: En caso de encontrar galanga, duplicar la cantidad de jengibre.

 

 

 

Preparación

Salpimentar la pechuga por todos los lados.

Si se quiere añadir saborizantes, mezclarlos con dos o tres cucharadas de aceite de oliva, embadurnar bien la pechuga y dejar reposar toda la noche.

Al día siguiente envasar la pechuga al vacío y cocer en un baño maría a 65ºC durante una hora y media. Meter la bolsa cerrada en un baño de agua con hielo para que se enfríe rápidamente. Deberá alcanzar unos 4ºC. Guardar en el frigorífico.

Sacar del envase, secarla y, si se quiere, marcar en una sartén caliente, sin aceite.

Dura 3-4 días en la nevera.

Filetear más o menos fino dependiendo del uso que le vayamos a dar.

Para bocadillos, baos, tacos, ensalada....

Se puede congelar fileteado en trozos e ir sacando a medida que se necesite.

Preparación

En un bol grande, poner la buttermilk y sumergir el pollo troceado, tapar con film y dejar marinar en la nevera, mínimo 1 hora, pero mejor si se deja toda la noche.

En un mortero machacar los cominos y las cayenas junto con la sal gorda.

Poner en una bolsa grande de las de congelar, la harina y el resto de ingredientes  y mezclar bien.

Sacar el pollo de frío, escurrirlo, meterlo en la bolsa de harina especiada y mezclar bien. Quedará un rebozado irregular y un poco pegajoso.

Poner a calentar en una olla abundante aceite de girasol y cuando alcance la temperatura adecuada (170ºC-180º C) ir introduciendo las piezas de pollo. A medida que estén fritas y bien doradas las vamos poniendo sobre papel absorbente para escurrir el exceso de aceite.

Servir con una ensalada verde con cebolleta fresca.