Postres

Preparación

Untar 6 moldes individuales con mantequilla y espolvorearlos con un poco de harina.

Fundir el chocolate con la mantequilla al baño María o en el microondas en posición descongelación.

Montar los huevos con el azúcar hasta que tripliquen su volumen. Añadir poco a poco el chocolate y la mantequilla fundidos.

Por último, añadir la harina tamizada y mezclarlo todo con una espátula.

Apartar un par de cucharadas de la masa y congelarla.

Dejar reposar el resto un mínimo de 4 horas, aunque es mejor meterlo de un día para otro en la nevera cubierto con film.

Rellenar los moldes hasta sus 3/4 partes y meter en el centro de cada uno una cuña de la masa congelada

Hornear durante 8 minutos en horno precalentado a 210º C en posición turbo.

Servir con salsa de naranja.

 

Cada horno es un mundo, asi que hay que ir controlando el tiempo ya que tiene que quedar líquido por dentro.

 

 

Preparación

Calentar la leche y la nata. Cuando empiece a hervir, apartar del fuego y añadir el té tamizado. Revolver hasta que quede todo bien incorporado. Dejar reposar unos minutos.

Batir las  yemas con el azúcar hasta que blanqueen y aumenten de volumen.

Incorporar poco a poco, y sin dejar de batir, la mezcla de nata, leche y té.

Ponerlo todo en un recipiente y  cocerlo a baño maría hasta que espese. Cubrirlo a piel con papel film y, cuando esté frío, dejarlo reposar toda la noche en el frigorífico.

Al día siguiente ponerlo en la máquina de hacer helado hasta que tenga la consistencia deseada, entre 50-60 minutos.

  

Preparación

Para cocer la lata de leche condensada: retirar el papel que cubre la lata, introducirla en la olla a presión y verter agua hasta cubrirla. Cerrar la olla, y cuando suba el botón bajar el fuego y dejar cocer 20-25 minutos. Retirar la olla del calor y dejar que pierda la presión antes de abrirla. Retirar el bote con ayuda de unas pinzas y dejar enfriar totalmente.

En un cazo, poner a calentar la leche entera con la leche condensada cocida y revolver hasta que quede bien mezclado.

Montar la nata y una vez fría unirla con la mezcla anterior, añadir las escamas de sal e introducirla en la heladera durante 50-60 minutos.

Si no se dispone de heladora, introducir la mezcla 1 hora y media en el congelador, sacarla, removerla con un un tenedor y volver a llevarla al congelador. Realizar esta operación 2 o 3 veces más.