Postres

Preparación

Calentar la leche y la nata. Cuando empiece a hervir, apartar del fuego y añadir el té tamizado. Revolver hasta que quede todo bien incorporado. Dejar reposar unos minutos.

Batir las  yemas con el azúcar hasta que blanqueen y aumenten de volumen.

Incorporar poco a poco, y sin dejar de batir, la mezcla de nata, leche y té.

Ponerlo todo en un recipiente y  cocerlo a baño maría hasta que espese. Cubrirlo a piel con papel film y, cuando esté frío, dejarlo reposar toda la noche en el frigorífico.

Al día siguiente ponerlo en la máquina de hacer helado hasta que tenga la consistencia deseada, entre 50-60 minutos.

  

Preparación

Para cocer la lata de leche condensada: retirar el papel que cubre la lata, introducirla en la olla a presión y verter agua hasta cubrirla. Cerrar la olla, y cuando suba el botón bajar el fuego y dejar cocer 20-25 minutos. Retirar la olla del calor y dejar que pierda la presión antes de abrirla. Retirar el bote con ayuda de unas pinzas y dejar enfriar totalmente.

En un cazo, poner a calentar la leche entera con la leche condensada cocida y revolver hasta que quede bien mezclado.

Montar la nata y una vez fría unirla con la mezcla anterior, añadir las escamas de sal e introducirla en la heladera durante 50-60 minutos.

Si no se dispone de heladora, introducir la mezcla 1 hora y media en el congelador, sacarla, removerla con un un tenedor y volver a llevarla al congelador. Realizar esta operación 2 o 3 veces más.

Preparación

Caramelo:

Verter en un cazo el azúcar y el agua, calentar a fuego bajo, sin remover, hasta que tome un tono dorado.

Repartir el caramelo en las flaneras.

Poner en un bol los huevos batidos, la leche y el azúcar y mezclar bien, pero sin batir para no generar burbujas ese aire. Colar la mezcla y rellenar las flaneras sin llegar al borde.

Introducir las flaneras en la cesta de la freidora sobre papel sulfurizado perforado y programar 11-12 minutos a 150º C. Transcurrido el tiempo, y con la freidora apagada, dejar reposar las flaneras 5 minutos en el interior.

Sacarlas y, una vez frías, y refrigerarlas.

Para servir los flanes desmoldarlos pasando un cuchillo alrededor de los moldes y volcar sobre un plato.