Masas y panes

Pizza

Ingredientes

Masa (salen 2 pizzas grandes):

200 gr de agua.
50 gr de AOVE.
20 gr de levadura fresca de panadero.
400 gr de harina de fuerza.
1 c/c de sal

Relleno (para una pizza):

2 cebolletas.
2 pimientos verdes.
5 vainas.
Tomate frito muy concentrado.
Chile Chipotle en adobo.
Quesos variados: Emmental, Gorgonzola, Comté,
   Parmesano, Brie...
Rúcula, canónigos...
 

Preparación

En thermomix:

Verter el agua y el aceite en el vaso y programar 30 seg/37º C/vel 1.

Añadir la levadura y mezclar 5 seg/vel 4.

Incorporar la harina y la sal y programar 1 min/vaso cerrado/vel Espiga.

Retirar la masa del vaso y hacer una bola. Engrasar un bol, introducir en él la bola de masa, tapar el bol y dejar reposar hasta que doble el volumen (un mínimo de 30 minutos).

Calentar el horno a 250º C.

Dividir la masa en dos. Una parte se puede congelar.

Espolvorear un poco de semolina o harina sobre un papel de horno y aplastar la masa con los dedos suavemente para eliminar el exceso de gas. Seguidamente, proceder a extenderla con un  rodillo hasta dejarla del tamaño deseado. A nosotros nos gusta muy fina. Si al estirarla tiende a encoger, dejarla reposar unos minutos.

A mano:

Disolver la levadura en el agua. Incorporar el resto de los ingredientes y mezclar en un bol con la mano.

Dejarla reposar 15 minutos, luego pasarla a la encimera y amasar plegando la masa sobre sí misma sin abusar de la harina. Hacer una bola y continuar con la misma preparación que la realizada con thermomix.

Relleno:

Cubrir la masa con una capa de tomate frito, colocar por encima la cebolleta y el pimiento verde, cortados ambos en aros finos, y las vainas en rombos. Repartir el chipotle picado (pica mucho) y, por último, los quesos troceados.

Introducir en el horno, bajar la temperatura a 220º C y hornear 20 minutos aproximadamente.

Al sacar la pizza del horno, ponerle por encima la rúcula y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.

 

 

 

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Croissants de mantequilla

Ingredientes

500 gr de harina de fuerza.
135 gr de agua muy fría.
95 gr de leche muy fría.
75 gr de azúcar.
25 gr de levadura fresca de panadería.
100 gr de mantequilla en pomada.
6 gr de sal.

Para laminar:

250 gr de mantequilla muy fría.

Para pintar los croissants:

1 huevo + 1 yema de huevo + 2 c/s de leche.

Preparación

La masa (el détrempe):

En el bol de la amasadora, incorporar la harina, la sal, el azúcar, la leche, la mantequilla blanda y la levadura, por ese orden. Con el accesorio de pala, y a velocidad media-baja, ir añadiendo el agua fría progresivamente. Seguir mezclando hasta que los ingredientes se integren y la masa se separe de las paredes del recipiente. Es importante que la temperatura de la masa no pase de 24º C. Si se observa que la temperatura sube, hay que refrigerarla unos minutos.

Una vez tengamos una masa lisa, homogénea y muy elástica, que no se pegue a las manos ni a la mesa de trabajo y que al estirarla con las manos no se rompa, estará ya lista. En el caso de los croissants no sirve la prueba de la membrana.

Una vez lista la masa, sacarla del bol y, con las manos o con ayuda de un rodillo, estirarla dándole forma rectangular de unos 7-8 mm de grosor. Envolverla en film transparente, meterla en una bolsa zip y reservar en frigorífico hasta el día siguiente.

Preparación de la placa de mantequilla:

Sacar del frigorífico los 250 gr de mantequilla y colocarlos entre dos papeles de horno.
Con ayuda de un rodillo y con pequeños golpecitos, ir aplanando y estirando la mantequilla. Hay que conseguir un rectángulo que sea aproximadamente la mitad del tamaño de la masa. Refrigerar la mantequilla hasta el día siguiente.

Los plegados:

Sobre una encimera fría y enharinada estirar la masa hasta darle unas medidas de 40 x 20 cm, y de 6-7 mm de grosor.

Colocar la placa de mantequilla en la mitad inferior del rectángulo de masa. Cubrirla con la otra mitad de la masa, como si fuera un libro, de manera que quede bien tapada.

Espolvorear un poco de harina por encima y quitar el exceso de harina con una brocha suave. Estirar la masa primero longitudinalmente y después darle un poco de anchura. Estirar la masa, siempre partiendo del centro hacia el extremo, y presionando suavemente con el rodillo hasta volver a tener una masa de unos 6-7 mm de grosor. Sellar bien las uniones de la masa. Cortar los bordes para que queden igualados.

Girar de nuevo la masa dejando de nuevo la doblez a la derecha. Doblar la parte inferior de la masa hasta cubrir 1/3 de ella. Doblar la parte superior hasta que toque el borde de la anterior. Plegar la masa en dos, como si fuera un libro. Asegurarse de quitar el exceso de harina en cada doblez. Cortar los laterales para igualar las capas. Envolver la masa en film y reservar en el frigorífico durante 45 minutos.

Colocar la masa, con la doblez a la derecha, sobre la mesa de trabajo enharinada. Estirarla de nuevo, pasando el rodillo de una sola pasada, desde el centro hacia los extemos hasta alcanzar un rectángulo de 65 x 20 cm aproximadamente y unos 6 mm de grosor. Doblar un tercio de masa sobre sí mismo empezando por la parte inferior y cubrirlo con la parte superior, obteniendo así 3 capas de masa. Sellar los bordes suavemente con el rodillo y cortar los bordes. Volver a envolver la masa en film y refrigerar durante 45 minutos.

Cortar y formar los croissants:

En la superficie de trabajo ligeramente enharinada, estirar la masa hasta lograr una longitud de 75x 25 cm y unos 3,5 mm de grosor.

Cortar triángulos con una base de 9 cm. En el centro de cada base, realizar un corte de 1 cm que facilitará el enrollado de los croissants. Con las manos estirar ligeramente la base de cada uno, plegar las esquinas del corte hacia el interior y envolver suavemente el triángulo sobre sí mismo. Colocar la punta siempre boca abajo.

Colocar los croissants en una bandeja perforada forrada con papel de horno, dejando una buena separación entre cada uno.

Pincelar los croissant suavemente, con la mezcla de huevo, yema y leche. Pintar solo las partes lisas, no pintar la partes laminadas.

Cubrir con film y dejar levar en lugar templado durante 3 horas aproximadamente, hasta que triplique su tamaño. La temperatura ideal para el levado es de 24ºC.con 80% de humedad. Si la temperatura es muy baja, el levado puede durar 4-5 horas. Hay que ir observando cómo va la fermentación.

Cocción:

Calentar el horno a 200ºC. durante 20 minutos antes de meter los croissants. Mientras tanto, introducir la bandeja de los croissants fermentados en el frigorífico. El contraste entre el frío y el calor favorecerá su desarrollo en el horno. Pintarlos nuevamente con la mezcla de huevo y leche, muy suavemente, sin pintar la parte laminada.

Hornear los primeros 6-7 minutos a 200ºC. Bajar la temperatura a 180ºC y hornear 12 minutos más. No abrir el horno durante la cocción.

 

 

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Trenza semiintegral con frutos secos

Ingredientes

Para la masa:

225 gr de harina de fuerza.
50 gr de harina integral.
80 gr de leche.
55 gr de huevo L.
15 gr de sirope de dátil.
10 gr de azúcar.
25 gr de mantequilla.
15 gr de nueces molidas finas.
3 gr de sal.
12 gr de levadura fresca.

Para el relleno:

15 gr de nueces.
40 gr de pasas.
40 gr de mantequilla.
30 gr de sirope de dátil.
Ralladura de naranja.

Para la glasa:

50 gr de agua.
100 gr de azúcar.
1 c/c de zumo de limón.



 

Preparación

Triturar las nueces con un mortero o con un procesador de alimentos y reservar.

Mezclar todos los ingredientes de la masa en el bol de la amasadora o en un recipiente grande si se va a trabajar a mano. Quedará una masa un poco pegajosa. Dejar reposar 10 minutos.

Si se trabaja a mano, poner la masa en la mesa y trabajarla plegándola sobre sí misma y haciéndola rodar sobre la mesa durante 8 minutos, hasta que se consiga una masa homogénea y lisa. Tapar y dejar reposar 1 hora.

Si se trabaja con amasadora, amasar con el gancho durante 8 minutos a velocidad 1. A continuación, pasarla a la mesa ligeramente enharinada y trabajarla durante 2 minutos plegándola sobre sí misma y haciéndola rodar sobre la mesa. Cuando esté lisa y homogénea, hacer una bola y dejarla fermentar cubierta durante una hora.

Transcurrido el tiempo, ponerla sobre la mesa y con las yemas de los dedos formar un rectángulo. Luego estirarla con un rodillo hasta conseguir otro rectángulo el doble de largo que de ancho (aproximadamente 60 x 30 cm).

Para el relleno:

Mezclar todos los ingredientes y hacer una pasta con ellos. Distribuir esta pasta de manera uniforme sobre la masa. Enrollarla sobre sí misma por el lado más largo. Una vez hecho el rollo, cortarlo a lo largo en dos mitades con ayuda de un cuchillo. Al hacerlo se verán las capas con el relleno.

Trenzar las dos mitades y sellar bien cada extremo apretando con los dedos hasta que las puntas de la masa estén perfectamente unidas. Dejar reposar tapada entre 1,30 horas y 3 horas.

Se verá que crece y se esponja notablemente, aunque no doblará su tamaño.

Hornear la trenza durante 30 minutos a 210ºC sin aire. Observarla a media cocción y si se está dorando demasiado, cubrirla con papel de horno.

Para la glasa:

Mientras se hornea la trenza, preparar la glasa disolviendo el azúcar en el agua y calentándola a fuego medio hasta que hierva un par de minutos y el almíbar empiece a espesar un poco.

Para que la trenza brille, el almíbar tiene que estar caliente cuando se aplique; se puede recalentar en el fuego justo antes de usarlo.

Justo sacar la trenza del horno, pincelarla generosamente con el almíbar.

Dejarla enfriar sobre una rejilla.

Al ser tan jugosa, aguanta varios días tierna.

Fuente: Pan Casero de Ibán Yarza.

 

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