Ingredientes
300 g de harina de repostería.
150 g de mantequilla fría.
2 huevos.
Sal.
Una pizca de azúcar.
Preparación
Igual que la masa quebrada dulce 1( Ver )
300 g de harina de repostería.
150 g de mantequilla fría.
2 huevos.
Sal.
Una pizca de azúcar.
Igual que la masa quebrada dulce 1( Ver )
460 gr de agua.
125 gr de mantequilla.
50 gr de suero de mantequilla en polvo o leche desnatada en polvo.
850 gr de harina.
50 gr de azúcar.
15 gr de sal.
3 gr de levadura seca activa.
1 gr de bicarbonato.
15 gr de semillas de sésamo.
15 gr de semillas de chia.
Aceite en spray o mantequilla y harina par el molde.
Mezclar el agua, la mantequilla y el suero de mantequilla en una cazuela. Calentar a fuego lento, batiendo de vez en cuando hasta que la mantequilla se funda y el suero quede bien diluido.
Apartar el fuego y dejar enfriar a temperatura ambiente.
Engrasar un molde hy espolvorear con harina.
Verter la mitad de la harina (425 gr) en el recipiente de la batidora amasadora equipada con la pala.
Añadir el azúcar, la levadura y el bicarbonato al recipiente de la batidora.
Amasar a baja potencia mientras se incorpora poco a poco la mezcla de mantequilla derretida a temperatura ambiente.
Batir 5 minutos más a baja potencia.
Sustituir la paleta por el gancho de amasar. Comenzar amasando a media potencia e incorporar la harina restante poco a poco. Si la masa se pega a las paredes una vez incorporada toda la harina, añadir un poco más hasta que se desprenda.
Amasar 8 minutos a media potencia
Esparcir la semillas por encima a media potencia hasta que queden bien integradas.
Pasar la masa a la encimera espolvoreada con un poco de harina. Formar un rectángulo del tamaño y forma del molde.
Introducir la masa en el molde y cubrir con film transparente o un trapo limpio y seco.
Dejar leudar la masa en un sitio cálido y libre de corrientes de aire hasta que doble su tamaño, entre 3 y 4 horas.
Precalentar el horno a 190º C y hornear el pan entre 25 y 30 minutos, hasta que se dore por arriba. El pan estará en su punto cuando la temperatura interna alcance 95º C.
Desmoldar el pan inmediatamente sobre una rejilla y dejar enfriar del todo antes de cortar.
250 g de harina normal.
100 ml de leche.
50 ml de agua.
1 c/s de vinagre blanco.
1 c/s de aceite.
20 g de azúcar blanco.
1 c/c de levadura seca de panadería.
1 c/c de levadura química.
1/2 c/c de sal.
Si amasamos a mano, formar un volcán con la harina, el azúcar y la sal, y en el centro incorporar la leche y el agua templados, el vinagre, el aceite y las dos levaduras.
Amasar hasta conseguir una bola lisa y brillante.
Si amasamos a máquina: Verter la harina en el bol añadir el agua + leche templadas, el vinagre y el aceite.
Incorporar al bol la levadura instantánea, la levadura química, el azúcar y la sal. y amasar con la pala a velocidad 2, hasta integrar los ingredientes. Cambiar la pala por el gancho amasador y amasar a velocidad 2, hasta que la masa esté lisa y brillante.
Cuando la masa esté bien ligada, estirar muchas veces para darle forma de baos. Para ello, estiramos la masa, la doblamos en tres partes, la giramos 90 grados y repetimos el proceso de 8 a 20 veces. Hacer un rollo con la masa.
Para hacer 6 baos, dividir la masa por la mitad y cada mitad en tres partes. Hacer una bola con cada parte, y proceder a estirarlas con el rodillo para darles forma ovalada hasta dejar un grosor de unos 5 mm.
Dejar reposar cubiertos una hora para que leven.
Una vez transcurrida la hora, pincelar con un poco de aceite y doblar por la mitad o poner un trocito de papel de horno sobre la mitad del bao antes de doblar, para impedir que las dos partes de la masa se peguen.
Poner en la base de cada bao otro trocito de papel de horno e ir colocándolos en la vaporera no cubrirla entera para dejar pasar el vapor.
Poner agua a hervir en un recipiente de igual diámetro que la vaporera, y cuando empiece a hervir, colocar la vaporera encima de la cazuela y cocer a fuego medio durante 10 minutos.
Pasado el tiempo retirar la vaporera de la cazuela y dejar reposar, sin abrir durante 5 minutos más.
Se pueden precocer y congelar para disponer de ellos cuando los necesitemos. Una vez descongelados, atemperarlos de nuevo al vapor.