Ingredientes
2 ó 3 calabacines dependiendo del tamaño.
2 ó 3 zanahorias dependiendo del tamaño.
Frutos secos. Pueden ser nueces, avellanas tostadas, piñones tostados o una mezcla al gusto.
Cebolla frita crujiente.
2 filetes de verdel marinados.
Para marinar el verdel:
400 ml de agua.
1 c/s bien colmada de sal.
400 ml de vinagre de sidra.
AOVE.
Vinagreta:
He aprovechado un tarro con unos restos de mermelada de higos.
le he añadido AOVE.
vinagre de módena.
aceite de sésamo y sal.
Preparación
Marinada:
Hervir el agua y echar la sal y disolverla bien, dejar enfriar y añadir el vinagre. Guardar en el frigorífico.
Con la ayuda de unas pinzas quitar las espinas de los filetes de verdel.
Dejar reposar en el frigorífico unas 7 horas bien cubiertos por la marinada.
Pasado el tiempo, escurrir los filetes ponerlos cubiertos de aceite.
Cortar tiras de calabacín con un pelapatatas girando el calabacin para que queden de la anchura de las cintas de pasta e introducirlas en agua con hielos.
Hacer lo mismo con las zanahorias.
Sacar del aceite los filetes de verdel y quitarles una telilla de piel transparente (parece film de envolver) dejando la piel rayada y brillante. Cortar a lo largo por la mitad y luego cada mitad en 2 ó 3 trozos, dependiendo del tamaño de los verdeles.
Escurrir las verduras y ponerlas en los platos dando volumen.
Agitar el tarro con la vinagreta, verter sobre la ensalada y mezclar. Guarda un poco de vinagreta para el final.
Colocar encima los verdeles troceados y espolvorear los frutos secos y la cebolla crujiente. Verter el resto de la vinagreta por encima.
Adornar con unas hojas de perejil y un poco de cebollino picado.