Ingredientes
600 gr de tomates cherry.
2 c/s de miel.
2 c/s de azúcar moreno.
1 c/s de vinagre de módena.
2 c/s de almendra molida.
Sal, pimienta.
Tomillo.
Albahaca.
Queso parmesano.
1 lámina de hojaldre o de masa quebrada.
Mantequilla.
1 huevo.
Preparación
Calentar el horno a 200ºC con calor arriba y abajo.
Lavar y secar los tomates.
Poner los tomates con el tomillo en una sartén con un poco de mantequilla. Cuando empiecen a soltar agua, añadir la miel y el azúcar y dejar a fuego medio, moviendo con movimientos envolventes, sin revolver, hasta que se forme un caramelo que envolverá los tomatitos. Incorporar la almendra molida y mezclar con cuidado.
Pasar los tomates con todo su jugo a un molde de horno. Dejar templar.
Poner la masa encima de los tomates procurando que queden bien tapados y remetiéndola bien por los bordes.
Pinchar la superficie de la masa con un tenedor para que evapore el líquido de los tomates.
Pintar el hojaldre o la masa quebrada con huevo batido.
Hornear 25-30 minutos hasta que la masa esté bien dorada.
Dejarla reposar unos minutos para que se atempere y poder desmoldarla. Para ello, colococar sobre el molde un plato más grande y darle la vuelta como si fuera una tortilla de patatas.
Picar por encima un poco de albahaca fresca y unas lascas de queso de Idiazabal o cualquier otro queso curado.