Ingredientes
210 g de harina.
6 naranjas sanguinas.
190 g de azúcar.
12 ml de suero de leche (buttermilk).
3 huevos grandes.
160 ml de aceite de oliva .
1 y 1/2 c/c de polvo de hornear.
1/4 de c/c de bicarbonato sódico.
1/4 de c/c de sal.
60 ml de miel.
60 g de chocolate 70% de cacao picado fino.
60 ml de nata para montar.
Preparación
Engrasar un molde de bizcocho alargado de 23 x 13 cm; enharinarlo y sacudir el exceso de harina.
Precalentar el horno a 180º C.
Rallar la piel de las naranjas hasta conseguir una cucharada compacta de ralladura.
Exprimir las naranjas hasta obtener 300 ml de zumo.
En un cuenco, juntar el azúcar y la ralladura y mezclar bien con los dedos. Incorporar el zumo y el suero de leche, batir hasta ligarlos. Añadir los huevos y el aceite y batir todo para unirlo.
Tamizar la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato sódico y la sal y añadirlos a la mezcla de suero de leche y batir hasta conseguir una mezcla homogénea.
Verter la masa en el molde preparado. Hornear el bizcocho hasta que se dore y el probador de pasteles salga limpio (40-50 minutos). Trasladar el molde a una rejilla enfriadora durante 15 minutos. Voltear el pastel y dejar enfriar por completo.
Se puede guardar envuelto en film, a temperatura ambiente, máximo 2 días.
Calentar la nata a fuego lento en una olla pequeña. Fuera del fuego, verter encima el chocolate, dejar unos 5 minutos y luego batir hasta conseguir una mezcla homogénea. Rociar la ganache sobre el pastel frío y dejar que cuaje (alrededor de una hora).