Ingredientes
1 l de leche fresca.
1 c/c de cloruro de calcio.
1 c/c de cuajo líquido.
Sal.
Preparación
Calentar a fuego medio la leche en una cazuela hasta que alcance los 40º C aproximadamente. En un vaso en un poco de agua templada diluir el cloruro de calcio y el cuajo. Remover bien y añadirla a la leche tibia. Remover bien para que se mezcle todo bien.
Tapar la cazuela con un pañolimpio de cocina y dejar reposar hasta que cuaje (una hora o algo menos).
Comprobar que ha cuajado metiendo una brocheta en el medio de la cazuela. Tiene que mantenerse de pié. Cortar la leche de la cuajada en tacos de 2 cm y volver a poner la olla al fuego. Se deja a fuego lento hasta que se vea que la masa se va despegando de las paredes de la olla, suelen ser un par de minutos. Se aparta del calor y vemos que empieza a aflorar el suero.
Para desuerar: Poner tela de quesero sobre un colador y éste sobre un cuenco grande. Ir echando cucharadas de cuajada sobre el paño. Juntar las cuatro esquinas del paño, atar fuertemente haciendo un nudo y colgar sobre el fregadero o sobre un cuenco para que desuere.
En ese momento sacar el queso del paño y colocarlo en un molde de queso fresco. Cuando está toda la masa apretada deltro del molde, se puede dar la vuelta y volver a pretar.Salar esta cara con un poco de sal gruesa. Dejar así toda la noche. En lugar de sal, se puede poner algún tipo de hierbas,
A la mañana siguiente se puede quitar el molde y comerlo, pero es mejor reposarlo un poco más. Se conserva bien unos cuantos días (mejor en el frigorífico) envuelto en un paño para que transpire