Ingredientes
2 txangurros.
2 cebollas.
1 puerro.
200g de salsa de tomate.
Un chorro de cognac.
Aceite de oliva virgen.
Pimienta negra.
Sal.
Preparación
Poner agua en una cazuela, suficiente para cubrir el txangurro y añadir un puñado de sal (40g) por litro de agua. Cuando empiece a hervir introducir el txangurro en la cazuela con las patas hacia abajo. Una vez vuelve a hervir mantener el txangurro de 10 a 15 minutos, dependiendo del tamaño. Sacar del agua y dejar enfriar.
Una vez frio, separar toda la carne de las patas, el cuerpo y el caparazón, desechando las branquias y teniendo cuidado de que no caigan cascarillas.
Te puedes librar de estos dos pasos comprando la carne de txangurro, ya desmigada, que venden en algunas marisquerías, generalmente congelada.
Picar finamente las cebollas y el puerro. Sazonar y poner a fuego suave.
Una vez bien pochada, sin dorar, subir el fuego y añadir la carne de txangurro y la pimienta recien molida. Ir removiendo durante tres o cuatro minutos. A continuación añadir el cognac y cocer tres o cuatro minutos mas para evaporar el alcohol, siempre removiendo para que no se pegue.
Añadir la salsa de tomate y seguir removiendo mientras hierve unos diez minutos. Rectificar de sal y pimienta, dejar templar la mezcla y meterla a la nevera.
Mejora de un día para otro y también se puede congelar una vez bien frío.
Para emplatar, dependiendo si va a servir de plato o de aperitivo,poner la mezcla en unas conchas de vieira o unos caparazones de nécora, bien limpios, que habéis podido comprar junto al txangurro y os habéis tomado de aperitivo, o en su propio caparazón, como se hacía antiguamente. Personalmente me gusta más sacarlo en recipientes pequeños. Es más estético.
Meter las conchas al grill unos diez minutos para que se caliente y se dore un poco por arriba.
Se suele añadir un poco de pan rallado por encima antes de introducirlo en el horno, pero yo lo prefiero sin el pan.