Ingredientes
12 tomates de pera.
Tomillo.
Sal.
2 c/s de azúcar.
8 dientes de ajo aplastados, sin pelar.
AOVE.
Preparación
Pelar los tomates. Para ello, hacer un corte en forma de cruz en la base de los tomates, escaldarlos un minuto en agua hirviendo y pasarlos inmediatamente a un bol con agua con hielo. Quitar de la piel tirando de ella. Reservarla.
Cortar los tomates por la mitad y con la ayuda de un sacabolas o una cucharilla retirar las semillas, dejando solamente la parte externa carnosa. Según se van vaciando, ir colocándolos boca abajo para que escurra el agua.
Forrar una fuente de horno con papel sulfurizado e ir colocando los tomates ordenadamente con el corte hacia abajo, repartir entre ellos los dientes de ajo y añadir abundante tomillo, solo las hojas. Repartir por encima 2 cucharadas de azúcar, un poco de sal y un chorro de aceite.
Introducir en horno precalentado a 90ºC y mantener durante 3 horas ó 3 horas y media, dándoles la vuelta a mitad de cocción.
Cuando estén fríos, introducirlos en un tarro de cristal y cubrir con aceite de oliva. Se pueden conservar en el frigorífico más de un mes.
A la vez que se confitan los tomates, se pueden secar las pieles para adornar cualquier plato. Para ello hacemos lo mismo que con los tomates pero dejamos en el horno entre 1 hora y 1 hora y media.