Ingredientes
Diferentes opciones para 6 personas.
1.- Opción A:
500 g de harina de fuerza + algo más por si hiciera falta.
5 huevos.
2 c/s de aceite.
Una pizca de sal.
2.- Opción B:
660 g de semolina.
6 huevos.
Preparación
En Thermomix:
Poner en el vaso todos los ingredientes en el orden en que aparecen en la lista y amasar 15 seg/ y después programar 2 min/vel espiga. Sacar la masa a la encimera enharinada y juntarla bien con las manos. Si queda pegajosa, añadir un poco más de harina. Hacer una bola, cubrirla con film y dejar reposar al menos una hora fuera de la nevera para que no se endurezca y la podamos manipular.
A mano:
Poner la harina en un bol y hacer un hueco en el centro donde añadir el resto de ingredientes e ir mezclándolos con una mano. Pasar la masa a la encimera enharinada e ir amasando estirando la masa hacia adelante y doblándola sobre sí misma hacia nosotros. Levantar y girar la masa para que no se pegue y seguir amasando con cuidado de no desgarrarla. Amasar hasta que quede uniforme, suave y elástica controlando la harina que incorporamos para que no quede seca. Hacer con ella una bola y envolverla en film. Dejarla reposar al menos media hora fuera de la nevera para que no quede dura y se pueda manipular.
Con amasadora:
Acoplar a la máquina el gancho de amasar.
Introducir todos los ingredientes en el vaso y mezclar durante 3 minutos a velocidad 2. Pasarla a la encimera enharinada y amasarla un poco a mano hasta a que quede suave. Si hiciera falta, añadir un poco de harina con cuidado de no dejarla demasiado seca. Hacer una bola, envolverla en film y dejarla reposar al menos media hora a temperatura ambiente.
Antes de empezar a estirar la masa, dividirla en trozos más pequeños y dejarlos envueltos en el film para que no se reseque.
Desenvolver el primer trozo, aplastarlo un poco con las manos sobre la superficie enharinada y empezar a pasarlo por el rodillo de la máquina también espolvoreado de harina. Comenzar con el rodillo en la máxima abertura, pasar una vez y doblar llevando un extremo al centro. Hacer lo mismo con el otro extremo y, por último, doblar por el medio, aplastar un poco con las manos, enharinar levemente y volver a pasar por la misma abertura. Repetir la operación tres veces y veremos que la masa sale más lisa.
Entonces ir bajando el grosor del rodillo de uno en uno y pasar don veces por cada uno, enharinando siempre hasta dejarlos del grosor deseado. Si se hace la tira demasiado larga, se puede cortar e ir pasando cada trozo respetando los grosores del rodillo.
Antes de cortarla dejarla secar unos 10 minutos. Eso ayudará a que no encoja.
Ponemos luego el rodillo de cortar e iremos troceando con la forma que nos guste. La colgamos otra media hora aproximadamente para que se seque, aunque podríamos cocerla directamente.
La pasta fresca se cuece muy rápido, con unos 4 o 5 minutos será suficiente.
Se puede conservar en frío un par de días y también se puede congelar en bolsas o en táper.
A la hora de cocerla se saca del congelador y se hace directamente sin descongelar. De optar por esta manera, hay que darle un poco más de tiempo de cocción.