Ingredientes
400 g de puntalette.
Tomate.
Pepinillos.
1 lechuga.
Aceitunas negras.
Unas hojas de perejil.
Morro de ternera cocido ( Ver ).
Alcaparras.
Germinados frescos.
Sal, vinagre, mostaza, pimienta.
AOVE.
Preparación
Cuando hago morros en salsa, suelo guardar un trozo para hacer alguna ensalada. Para ello, una vez cocido y cuando todavía está templado, hago un rulo con papel film y cuando está frío lo congelo para estas ocasiones. Pero si no tenéis morros se pueden sustituir por unos taquitos de jamón york o de pavo o por una buena cabeza de jabalí.
Cocer los puntalette en abundante agua hirviendo con sal siguiendo las instrucciones del fabricante, escurrir y enfriar al grifo.
Limpiar la lechuga, escurrir y reservar.
Picar en dados pequeños el tomate, el pepino, las aceitunas y el morro cocido.
Preparar la vinagreta en un tarro mezclando el aceite, el vinagre, la mostaza, la sal y la pimienta negra recién molida y agitar para mezclar en el último momento.
Unir los puntalette con las verduras y el morro picado, añadir las alcaparras, verter el aliño y mezclar.
Poner la lechuga en la base de una fuente y colocar encima la mezcla de puntalette.
Añadir algún germinados y unas hojas de perejil, para adornar un poco.
Le llamamos ensalada Maddi porque el día que la probó, todavía sin haber cumplido los 4 años, le encantó y repitió, cosa que no nos extrañó ya que es una niña que come de todo y casi todo le gusta. Pero cuando llegó la hora de merendar y le pregunté qué quería que le pusiera de merienda, me dijo que quería ensalada de la del mediodía. Y volvió a repetir.
Pero no acabó ahí, cuando al anochecer se iban a su casa me preguntó si había sobrado ensalada. Al contestarle que sí, me pidió que se la pusiera en un tupper para llevársela a casa.
Y cenó ensalada.