Ingredientes
230 g de mantequilla.
270 g de harina normal.
75 g de cacao en polvo sin azúcar.
1 cucharadita de bicarbonato (c/c).
1 cucharadita de sal (c/c).
120 ml de leche.
120 ml de crème fraîche.
300 g de azúcar.
4 huevos grandes.
1 cucharadita de extracto de vainilla (c/c).
Preparación
Precalentar el horno a 170º C. Engrasar un molde para Bundt con spray especial para moldes o con mantequilla. En un cuenco grande, mezclar la harina, el cacao, el bicarbonato y la sal. Mezclar la leche y la crème fraîche.
Con batidora eléctrica a velocidad media-alta, batir la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla blanquecina (3-5 minutos). Añadir los huevos de uno en uno, batiendo bien tras cada incorporación, incorporar la vainilla. Reducir la velocidad y añadir la mezcla de harina en dos tandas, alternando con la mezcla de leche y empezando y finalizando con la harina. Batir solo hasta unir.
Verter la masa en el molde preparado y alisar la superficie con el dorso de una cuchara. Hornear el pastel unos 55 minutos hasta que el probador de pasteles salga limpio. Trasladar el molde a una rejilla enfriadora y dejar 10 minutos exactos. Pasados los 10 minutos mover suavemente el molde arriba y abajo y de derecha a izquierda para que se despegue, darle la vuelta sobre la rejilla y dejar enfriar totalmente.
Lo he adornado deshaciendo un poco de chocolate blanco en nata caliente y vertiéndo la mezcla en las hendiduras. También se puede decorar espolvoreando azúcar glas o cacao en polvo.